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| - Hay más cosas que se dicen sin decir nada - comentó, sin detenerse ni mirar atrás para comprobar efectivamente que el espectro lo seguia - Muy sabia tu madre - sonrió.
EL bosque oscuro era inmenso lugar, lleno de animales apesar del crudo invierno. De hecho empezaba a bajar la temperatura alarmantemente , soplaba un viento que calaba hasta los huesos, . En medio del bosque había una pequeña cabaña, muy humilde.
Bud abrió la puerrta tras usar una garra como llave maestra e invito a Aiacos.. - Adelante - dijo secamente, como si fuera una orden, era la falta de constumbre ...asi que sonrió a manera de disculpa - no hay fantasmas, os juro, se aproxima una tormenta...es mejor que entres.
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